
TODO DEPENDE SEGÚN DEL PUENTE DONDE SE MIRE
Primer día de año del 2020 y es obligado el paseo mañanero. Como la noche ha sido rasa y las temperaturas bajas, en los lugares de umbría aún hay escarcha y hay que caminar con algo de cuidado.
Por el puente del Matadero baja el agua todavía con fuerza y las ocas ya están en el agua; parece increíble que a estas no les afecten las aguas tan frías. El agua corre y pasa por debajo del puente de la Curiela por el cauce del medio, aunque lo rebasa. Es lo único que se oye a esa hora de la mañana.
Cruzamos el puente del Aire para ir hasta las lagunas: están congeladas y no vemos animales en ellas, pero da gusto ver agua del río Jarama…pocas veces tenemos el gusto de ver bajar tanta agua que llene su cauce.
Volvemos sobre nuestros pasos y cruzamos el puente del cuartel de la guardia civil; no tiene nada de particular este puente excepto que salva la carretera que va hacia Melgar. De todos los puentes de Villadiego es, sin duda, el más feo. Pero hoy está engalanado para recibir al año nuevo con una buena cantidad de agua, cosa rara en él.
Llegamos paseando al puente de Roma, llamado así porque hace muchos, muchos años, por ahí llegaban los peregrinos de Roma que continuaban el Camino de Santiago. Como es el mismo río, el Jarama, lleva buen cauce pero el lecho está bastante sucio de material arrastrado con la crecida.
En fin; hemos recibido el año en Villadiego paseando por todos sus puentes, símbolo de unión entre lugares y de la vida que arrastra el agua.