SE ARMÓ LA DE SAN QUINTÍN

SE ARMÓ LA DE SAN QUINTÍN. Por Nieves Concostrina. (1961)

Los incordios de los duques de Windsor.

En pocas palabras, desde que Eduardo VIII decidió abandonar el trono para casarse con la señora Simpson, se didicó a vivir a cuerpo de rey sin ser rey, porque renunció a la corona pero no a los emolumentos que le daba la corona. Y estaban los duques de Windsor tan tranquilos en un castillo francés, cuando los nazis invadieron Francia, así que tomaron las de Villadiego y se fueron a Madrid hasta decidir hacia dónde encaminar sus pasos.
     Winston Churchill se puso de los nervios cuando supo que los duques estaban en España, porque aquí mandaba Franco y Franco era amiguete de los nazis, con lo cual sabía que el duque de Windsor lo tenía fácil para establecer contactos.

Nieves Concostrina