
RUTA VILLALBILLA DE VILLADIEGO. LA GARGANTILLA
Esta vez decidimos no ir lejos de Villadiego. Nos vamos a hacer la ruta de la Gargantilla. Para ello tomamos el coche en dirección Humada hasta llegar al cruce de Villalbilla de Villadiego. Llegamos al pueblo, lo cruzamos y aparcamos el coche al final, justo donde hay un cartel de la ruta. AL parecer, ese era el final de la ruta, es decir, la empezamos al revés, pero al completarla nos dimos cuenta de que era la mejor opción.
Comenzamos a subir al páramo por un camino de concentración parcelaria, con campos de cultivos a ambos lados. La subida es larga pero no muy pronunciada, y vamos perdiendo poco a poco de vista la población de Villalbilla.
Enseguida llegamos a alto, donde se ven terrenos baldíos que los habitantes de Villalbilla han querido enriquecer plantando básicamente pinos, pero la mayoría han muerto. A lo lejos, en un campo de brotes ya tiernos, vemos tres corzos que huyen en cuanto nos oyen. Seguimos caminando por el alto, a un lado monte bajo, roble y encina y a la derecha algunos pinares. EL terreno es liso y volviendo la cara hacia el pueblo, se divisan a los lejos muchos de los numerosos pueblos que rodean el valle Odra-Pisuerga (Tablada, Villadiego, Barruelo, Los Barrios, Sotresgudo…etc.); delante, hacia la derecha, la espectacular peña Amaya y en frente, la peña Ulaña y su portillo del Infierno y las vistas a las Loras o el valle de los Valcárceres. Nos adentramos después al paisaje de los Tres Mojones, donde hay un pequeño bosque de encina, roble, espliego, aliagas y quejidos.
Avanzando vemos que se van alternando la encina y el roble con pino negral y quejidos, rebollos y brezos. Empezamos a descender hacia el arroyo de la Gargantilla, siguiendo hacia la derecha en el segundo cruce que encontraremos, ya entre pinares. La bajada es más abrupta y es el trayecto menos fácil de la ruta.
En el lugar donde se abre el valle de la Gargantilla se asienta el despoblado de Hormicedo, hoy solo se conservan un montón de escombros del Barrio de Arriba, la semirruinosa iglesia parroquial de San Quirico y Santa Julita y la capilla de San Antón.
Dejando atrás este misterioso y atractivo enclave, se retoma la marcha; volvemos por un camino de concentración, dejando a la izquierda el molino y otras fincas de cultivo.
Ruta realizada en marzo de 2022.