tomarlasdevilladiego.es

     Allí aparcamos el coche y buscamos las señales para comenzar la ruta. Está bien señalizada. Dejamos el pueblo pasando por un puente romano hasta llegar al desfiladero El Congosto, desde donde podemos contemplar la Culada del diablo. Desde allí tomamos un camino en desuso por el que vamos ascendiendo poco a poco siguiendo las indicaciones entre campos de cereal hasta tomar un camino hacia la izquierda que conduce a la famosa cascada de Cervigada. Estaba sin agua, pero el entorno es precioso. Mereció la pena.

     Una vez vista la cascada, comenzamos el ascenso hacia los montes. Cruzamos estos con la visión de los Picos de Europa a nuestra derecha hasta llegar a un banco desde donde contemplamos el anticlinal casi ya en la cresta. Más adelante se encuentran rocas desperdigadas que son el derrumbe de muralla de un Castro cántabro de Peña Mesa. El castro está rodeado por una muralla y un foso que podemos observar en su entrada al sur y al norte. Las otras entradas dan a un precipicio. Peña mesa es una planicie de medio tamaño y desde allí las vistas son estupendas; incluso hasta tenemos un banquito donde poder descansar. Y a partir de ahí el descenso es continuo hasta llegar al pueblo atravesando bosques de roble y un pinar. En fin, una buena ruta después comida en Herrera de Pisuerga.