SAD HILL, SILOS Y LA YECLA
En plena Peña de Carazo, en un entorno lleno de sabinares nos encontramos con el cementerio de Sad Hill.
Tomamos la carretera N234 dirección Soria hasta llegar a Barbadillo del Mercado. Desde aquí una carretera local nos llevará hasta el pueblo de Contreras. Se acaba la carretera y hay que tomar un camino no asfaltado.
No hay carteles de por dónde ir, así que lo mejor es preguntar a alguien. Y así, nos metemos con el coche en una pista de concentración parcelaria que hace el trayecto desde Contreras a Santo Domingo de Silos. Aunque la pista es de tierra, se encuentra en buenas condiciones, y es prudente ir despacito para no levantar demasiado polvo. Y tras unos cuatro o cinco km, aparece el cementerio de Sad Hill. Es un lugar muy interesante, donde se rodó la película de “EL bueno, el feo y el malo”. Paraje increíble donde el elemento dominante es la sabina. Dar un paseo por el cementerio y también por algunos de los sederos que parten de ahí es una gran opción.
Nos vamos y retomamos el camino donde lo dejamos. Pero no volvemos a Contreras…lo continuamos hacia Santo Domingo de Silos. Al poco hay un mirador desde donde se puede ver Sad Hill y toda la zona.
Continuamos otros cuatro o cinco km despacio, hasta llegar a Silos. Aparcamos el coche y nos disponemos a pasear por el pueblo, aunque ya lo conocemos. Vamos por el lavadero, por el arco…y de repente nos encontramos con una ruta que nos lleva hasta La Yecla. Son tres km de ida, un paseo muy agradable al lado del río Mataviejas entre montes y campos de trigo. Y, sin comerlo ni beberlo, nos encontramos en La Yecla, disfrutando del desfiladero. Es un paseo cómodo, excepto un poco al final, ya que los últimos 100 metros los haces por la carretera…cualquier niño lo puede hacer.
A la vuelta, comimos en Silos y, después, café en Mecerreyes y a casa. A las cinco ya estábamos en el sofá, descansando, después de un día entre tumbas de mentiras, sabinares, piedras milenarias, cipreses que miran al cielo, campos de trigo y desfiladeros que refrescan el cuerpo y el alma.