Ruta Montaña Palentina. Senda del Gigante del Valle Estrecho.

SENDA DEL GIGANTE DEL VALLE ESTRECHO

     Hoy dejamos la provincia de Burgos y nos adentramos otra vez en la montaña palentina. La distancia es un poco larga, pero va a merecer la pena…y el día es magnífico. Llegamos hasta Cervera de Pisuerga donde tomamos un cafetito para comenzar la jornada.
     De nuevo en el coche, tomamos la dirección del parador, hacia el parque natural de Fuentes Carrionas  y vamos hacia el pueblo de Santibáñez de Resoba, un pueblo con un enclave especial, en la falda de la peña Redonda , en forma de graderío. Más adelante, en un kilómetro y medio aproximadamente, en la carretera, hay un aparcamiento donde su puede dejar el coche con total tranquilidad para iniciar la ruta

     Se puede hacer con niños con toda tranquilidad y el paisaje es espectacular. EL valle estrecho está dominado desde el sur por las cumbres de la Sierra de la Peña, culminando en Peña Redonda, reconocida por la cruz que tiene en su cumbre.
     El recorrido durará una hora u hora y media según nos entretengamos en los miradores o en el paseo. Es cómodo, sin desniveles significativos (ya que el más importante,  unos 100 metros, se da al principio del camino).
     Ya desde el primer mirador, el de Peñalbilla, vemos el paisaje de enfrente con la silueta de las cumbres de Peñalbilla, la Peña del Águila y la Sierra de la Peña, con  laderas de bosque atlánticos de roble y haya. Desde allí, mirando en redondo, nos encontramos rodeados de montañas.  Al norte se ven (si el día y las nubes lo permiten) Peña Labra y el pico Tres mares), al oeste el Curavacas y el Espigüete. AL fondo, abajo, el conocido como el Valle Estrecho, regado por el río Rivera, con dos pueblos a la vista: Rebanal de las Llantas y San Martín de los Herreros.
     Continuamos el camino, bien señalizado, con prados continuando hacia la Peña Negra. Desde allí seguimos hasta el segundo mirador (Mirador de Caldacio), donde encontramos paneles informativos en los que se nos informa sobre la amplia panorámica que el lugar nos ofrece. Allí nos encontramos con la leyenda del gigante.
      Hacemos la vuelta por el mismo camino, con la vista al frente del Curavacas y el Espigüete; hacia allí nos dirigimos, a comer en un pueblo que se llama Triollo, a los pies del Curavacas.

Empezando el recorrido
Desde uno de los miradores
Detalle de la ruta
Al fondo el Espigüete

Si quieres saber más sobre esta ruta, sigue el siguiente enlace:

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