Plaza de Miguel de Cervantes
Era la antigua plaza del General Moscardó pero nosotros la conocíamos por la plaza de correos porque, naturalmente, allí estaba la antigua oficina de correos. Aún está el cartel. Como curiosidad, señalar que en varias calles del pueblo aún se encuentran las chapas con la palabra “correos” que ayudaban a los más despistados a llegar hasta allí.
Según se entra desde la Plaza Mayor, estaba a mano derecha. Siguiendo la acera, al lado de la calle Medinillas estaban los zapateros, en la casa que hace esquina. Cruzando la acera, en un tiempo estuvo la peluquería de Sagrario, que luego ocupó Mª Jesús.
Por la calle que llega desde la plaza de Bernardo Huidobro, en la acera de la izquierda, había una tintorería. Ya veis… una pequeña plaza que recogía muchas actividades.
El año pasado, celebración del cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes y con motivo de un pequeño homenaje que se le hizo, se cambió su nombre y pasó a ser Plaza de Miguel de Cervantes. Nos lo recuerdan las dos pequeñas figuras de don Quijote y Sancho que otean desde lo alto de la farola que está en medio de la plaza, sobre la fuente y la placa que anuncia su nombre.
