Plaza de Calvo Sotelo
Antigua plaza donde hasta hace poco se utilizó como la estación de autobuses de la empresa Amaya en Villadiego, allí se encontraba la taquilla para sacar billete (hoy la peluquería Maruchi) y donde Paco Lorilla recogía los paquetes que venían en los autobuses para su distribución.
Muy cercano se situaba el bar El Ruedo, regentado por el Sr. Felipe, donde los pasajeros hacían tiempo para la entrada o salida de su respectivo autobús, tomándose un carajillo o cualquier otro tentempié.
Esta plaza también acogía la ferretería El Chatillo; allí se podían encontrar desde puntas de todo tipo hasta cualquier producto de limpieza o electricidad. A su lado se sitúa El Puntido, que es un pasadizo, bajo una vivienda particular, que une esta plaza con la calle del General. Un viejo chascarrillo del pueblo contaba que un borrachín llegó a la plaza gritando que había visto a la Virgen aparecérsele en el Puntido.
Durante la década de los 70 y 80, esta plaza se utilizaba para los juegos de chicos y chicas de Villadiego, donde se juntaban por las tardes y no faltaba el juego del bote, el marro, campos quemados, etc.
Hoy todavía encontramos la sucursal de caja del Círculo, que acoge el hogar del jubilado, una carnicería, una peluquería y una pescadería de reciente construcción.