PENSANDO EN BURGOS: Estampas a través de la guerra

PENSANDO EN BURGOS.Estampas a través de la guerra.
De Emiliano Córdoba Orejón. Impresión y maquetación Imprentasantos 2023

     Con una paciencia infinita, una dedicación inamovible, mucho trabajo e ilusión, Luis de Lózar  salda una deuda creada con una historia del pasado a la que se siente vinculado en cierto modo, por razones familiares. Pero no está solo; familia y amigos le apoyan. Porque este libro no sería posible sin la colaboración de su hermano Carmelo de Lózar y de un amigo, Mauro Torres Carretero; todos ponen su pasión en esta empresa que acometen de un modo completamente altruista, con el único fin de dar a conocer a un escritor del pueblo y reconocer en él su valía desde el punto de vista humano y artístico. En definitiva, sacarle del olvido y ponerle en el sitio que se merece.
     Tras una larga investigación que le lleva hasta Francia, reescribe, en la medida de lo posible, la semblanza de Emiliano Córdoba Orejón, nacido en Villadiego en 1908 en el seno de una familia numerosa que se ganaba la vida regentando un comercio de telas en la Plaza Mayor de Villadiego.

Pensando en Burgos

     Emiliano destacó por su espíritu inquieto, su solidaridad con los más necesitados y su ideología republicana, lo que, junto a su familia, le costó el exilio del pueblo. Se fue por motivos políticos, pero ahora ha vuelto al pueblo que le vio nacer y que le ha reconocido como un villadieguense más y también como un escritor importante de estampas vinculadas con la Guerra Civil y con su tierra.
     He aquí algún fragmento de este libro que es una miscelánea en la que se habla de las víctimas, contiene una carta de una sobrina del escritor, una auto-biografía del autor, veintiséis estampas escritas sobre la Guerra Civil y dos relatos añadidos.

“Cuando tuve 23 años, y siendo corresponsal para el Diario de Burgos, organicé una fiesta patriótica a través de un concurso de belleza en el cual las chicas mismas, entre 15 y 30 años, debían elegir a una Presidenta y a cuatro más que formarían la Corte de Honor. Hicieron una colecta con el fin de recaudar fondos para comprar instrumental del Hospital de San Juan, que estaba en ese momento muy necesitado. ¡El éxito fue rotundo! También se hizo un homenaje al nuevo himno creado para Villadiego por el Padre Lázaro Seco con la aportación musical de Jesús Arambarri.
     Durante los primeros años de la II República, en “los catorce de abril” y “los primeros de mayo”, hubo ganas de expresar la alegría por un posible cambio. Era impresionante ver a la gente joven celebrando esos días y cantando con la banda de música del pueblo el Himno de Riego, La Internacional o La Marsellesa…; se recorría la calle Mayor pacíficamente con mucha presencia femenina, había mítines con diputados de la provincia, teatro interpretado por gente del pueblo, se nombró a la Plaza Mayor con el nombre de plaza de Pablo Iglesias.    
     Continué siendo una persona muy activa socialmente y, a partir de los 23 años, fui secretario de la Federación Española de Trabajadores de la Tierra, en la sección de Villadiego. Ayudé a crear sociedades obreras afines a la Unión General de Trabajadores en pueblos de alrededor, participé como miembro creador de la Sociedad de Obreros y Profesiones Varias (citada anteriormente) y de la Casa del Pueblo. También llegué a  ser secretario del Partido Republicano Radical Socialista de Villadiego y  fui director y actor de distintas obras teatrales que se representaban  en Villadiego por la S.O.P.V.”